La televisión de hace algunas décadas proyectaban afectividad,
amor fraternal y la noción de la familia,
así como principios, valores y el amor a los animales. Hare un recuento de
algunas series de televisión familiares que recuerdo haber visto de niño: La
Pandilla (1929), Bonanza (1959), La Familia Adams (1964), Los Munsters (1964), Hechizada
(1964), La Isla de Guilligan (1965), Heidi (1974), La pequeña casa de la
pradera (1974), Blanco y Negro (1978), Benson (1979), La pequeña maravilla
(1975), Lazos familiares (1982), Alf (1986), Los Walton (1972), Marco (1976),
Mork y Mindy (1978), Mr Belvedere
(1985), Ocho son suficientes (1977), Perdidos en el espacio (1965), etc. Recuerdo
también aquellas series que nos enseñó a amar a los animales como por ejemplo: Lassie
(1954), Flipper (1964), Kimba (1965), Dacktary
(1966), El oso Ben (1967), La leona de dos mundos (1966), Mr Ed (1958), Rin Tin
Tin (1954), Skippy (1966), etc. Comparada con la programación televisiva actual
no es de extrañar que los “más viejitos” emitamos criterio sobre lo
consideramos mejores tiempos donde la creatividad, la originalidad y los
valores éticos marcaban la diferencia, donde las funciones de la televisión
–formar, informar y entretener- eran consideradas como ejes de referencia
irrenunciables…