El Presidente de Costa Rica va a visitar una clase de una escuela
primaria. La maestra le saludó e interrumpió la lección acerca de los vocablos
y sus significados e invito al Presidente para que participara en la discusión
sobre el significado de la palabra "tragedia". El presidente pidió a
la clase un ejemplo de frase que incluyera el vocablo "tragedia". -
Si un amigo mío está jugando en la calle y lo atropella un automóvil, eso es
una tragedia -dijo un niño. - No -respondió el mandatario-. Eso sería un
accidente. - Si un autobús de transporte escolar cae por un barranco y mueren
todos sus ocupantes, eso sería una tragedia -dijo una niña. - Me temo que no
-sostuvo el Presidente- A eso podríamos llamarlo una gran pérdida. Finalmente,
en el fondo de la clase, un niño pequeño levantó su mano y con voz muy tenue,
se animó a decir: - Si el avión en el que viajan el Sr. Presidente y todo su
Gabinete es destruido en vuelo por un misil, haciéndolo añicos, eso sería una
tragedia. -¡Fantástico! -dijo el presidente-. ¡Eso está muy bien! ¿Y podrías
decirme por qué eso sería una tragedia? - Sí, claro -explicó el pequeño-:
Porque, en primer lugar, no sería un accidente, y en segundo lugar, tampoco
sería una gran pérdida.