No basta traerlos al mundo porque es obligatorio, porque son la
base del matrimonio o porque te equivocaste en la cuenta.
No basta con llevarlos a la escuela a que aprendan, porque la vida
cada vez es más dura, ser lo que tu padre no pudo ser.
No basta que de afecto tú le has dado bien poco, todo por culpa
del maldito trabajo y del tiempo
No basta porque cuando quiso hablar de un problema, tú le dijiste:
-niño será mañana, es muy tarde, estoy cansado.
No basta comprarle todo lo que quiso comprarse, el auto nuevo
antes de graduarse, que viviera lo que tú no has vivido
No basta con creer ser un padre excelente, porque eso te dice la
gente, a tus hijos nunca les falta nada.
No basta porque cuando quiso hablarte de sexo se te subieron los
colores al rostro y te fuiste
No basta porque de haber tenido un problema lo había resuelto
comprando en la esquina lo que había.
No basta con comprarle curiosos objetos, no basta cuando lo que
necesita es afecto, aprender a dar valor a las cosas porque tú no le serás
eterno.
No basta castigarlo por haber llegado tarde si no has caído ya tu
chico es un hombre, ahora más alto y más fuerte que tú… (Franco de Vita)