La pena más grande en la vida no es el morir, sino el ser
ignorado. Perder a la persona que amas tanto y que además no le importas mucho.
Tener alguien a quien aprecias mucho organizando una fiesta y que no te diga nada
al respecto. Cuando tú persona favorita en la tierra se niega a invitarte a su
fiesta de navidad. Conocer gente que piensa que tú no les importas. La pena más
grande en la vida no es el morir, sino el ser olvidado. Ser dejado a un lado
del logro de otra persona, no recibir la llamada de tus amigos, siquiera
diciéndote: "Hola". Cuando compartes con alguien tus más íntimos
sentimientos y se ríen en tu cara. Cuando los amigos están siempre demasiado
ocupados para consolarte, cuando necesitas que te levanten el ánimo. Cuando
parece que la única persona que se preocupa por tú, eres tú. La vida está llena
de penas, pero ¿mejorará? ¿Se preocuparán las personas unas por otras y darán
su tiempo al que lo necesite? Cada uno de nosotros tiene un papel en este gran
espectáculo que llamamos VIDA. Cada uno de nosotros tiene un deber con la
humanidad: Decirle a nuestros amigos y seres queridos que los amamos…