Alguien dijo que: “Ningún soñador es pequeño y ningún sueño es
demasiado grande. Y que los mejores sueños ocurren cuando despiertas”. “Soñar
despierto, dice Gonzalo Tamayo, es cultivar la creatividad oculta de nuestro
olvidado niño interior”. Los sueños son la meta, la imaginación el transporte y
¡La realidad el punto de partida! El truco esta en encontrar a quien te haga
soñar despierto, te detenga el tiempo y acelere tu corazón. Porque soñar
despierto no es soñar sino vivir un sueño. ¿Sabías que las personas que sueñan
despiertas son las más peligrosas? Pues pueden actuar sus sueños con los ojos
abiertos y hacerlos realidad. Soñar despierto es mejor que soñar dormido, así
no te arriesgas a tener pesadillas, por eso me paso el día en las nubes porque
no me agrada lo que se ve en el suelo. La vida es así: calienta y enfría,
aprieta y luego afloja, calma y después se inquieta. Lo que ella quiere de la
gente es coraje. Recuerda que todos tus sueños se harán realidad mientras
tengas el coraje de perseguirlos. George Lucas decía que: “Los sueños son
sumamente importantes. Nada se hace sin que antes se imagine”. ¡Yo prefiero
soñar despierto que vivir muerto! Porque los mejores sueños ocurren cuando
estas despierto. Los que sueñan de día tienen conocimiento de muchas cosas, a
los que solo sueñan de noche se les escapan.