martes, 2 de mayo de 2017

Tu decides como responder


Había un criado que sufría mucho con el mal carácter de su amo. Este señor volvió un día a casa de muy mal humor, se sentó a la mesa para comer; pero hallando la sopa fría, y cediendo a la cólera, cogió el plato y lo arrojó por la ventana. De repente el criado, también hecho por la ventana la carne que había puesto en la mesa, luego el pan, el vino y en fin los manteles. -¿Qué haces, temerario? -dijo el amo irritado, levantándose furioso. -Perdóneme usted, señor -respondió con seriedad el criado-, si no he comprendido bien su intención. He creído que usted quería comer hoy en el patio. ¡El aire es tan apacible!, ¡el cielo está tan sereno! Mire usted el manzano ¡cuán hermoso está en flor y con qué gusto buscan las abejas su alimento en él! El amo reconoció su falta, se disculpó con su criado y le dio las gracias por la lección que acababa de darle.