Yo te recuerdo cuando han pasado algunos años.
Yo te recuerdo aunque al hacerlo me haga daño.
Como recuerdo cuando al mirarnos
sin pensar nos abrazamos,
así recuerdo con qué ternura,
con besos nos amamos.
Yo te recuerdo en cada día que me amanece,
cuando mi estrella esta sonriente o se entristece.
En cada pájaro que vuela, en cada tarde que se aleja,
en el rocío que se poza al borde de una blanca rosa.
Yo te recuerdo porque nunca te olvidé.
(Roberto Carlos)