Uno de los actos más difíciles de la vida es decidir cuándo
abandonar y cuando esforzarse más. ¿Sabías que a veces debemos abandonar la
vida que teníamos planeada para poder vivir la vida que nos está destinada?
James Llillman dijo que: “Debes abandonar la vida que tienes, para conseguir la
vida que te espera”. ¡También es posible que ya no seamos la misma persona que
hizo aquellos planes! Escoger un camino significa abandonar otros. Si pretendes
recorrer todos los caminos posibles acabarás no corriendo ninguno. También he
visto a mucha gente empezar una vida mejor y más feliz después de abandonar un
trabajo o una relación que no funcionaba. ¿Quieres volar? ¡Tienes que abandonar
las cosas que te pesan en la vida! Sientes una sensación de libertad cuando
decides abandonar la camisa de fuerza que llama “lógica”. Fernando Pessoa decía
que: “Llega un momento en que es necesario abandonar las ropas usadas que ya
tienen la forma de nuestro y olvidar los caminos que nos llevan siempre a los
mismos lugares. Es el momento de la travesía. Y, si no osamos emprenderla, nos
habremos quedado siempre al margen de nosotros mismos”. Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante de un
desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio. Si te
asusta el cambio, es porque solo piensas en lo que debes abandonar en vez de
pensar en lo que puedes ganar. Por tanto, abandona todo lo malo sin marcha
atrás, para poder alcanzar lo bueno y mejor de la vida.