jueves, 31 de agosto de 2017

Inclusiòn


¡Cada persona es especial! Las personas son como mariposas en el viento… Algunos pueden volar más alto que otros, pero cada uno vuela de la mejor forma que puede… Tal vez son diferentes en su vuelo, pero iguales en su derecho a volar. ¿Por qué entonces compararlos unos con otros? Cada uno es diferente… Cada uno es especial… Cada uno es hermoso y único ¡No se trata de tener derecho a ser iguales sino de tener derecho a ser diferentes! No todos recorremos el mismo camino, ni lo hacemos al mismo tiempo y no todos llegamos al mismo lugar… solo hay que saber respetar. ¿Quién de nosotros es lo suficientemente “normal” como para decidir lo que se considera “normal” o no? El concepto de “normalidad” es otra forma de discriminación y exclusión. La apariencia de todos los hombres es como un “envase”, dentro del mismo hay personas que aman, que sufren, que piensan y que quieren ser amadas. Teresa de Calcuta decía que: “La mayor enfermedad de hoy en día no es la lepra ni la tuberculosis, sino más bien el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos”. No es la discapacidad lo que hace difícil la vida sino las barreras que pone la sociedad. Entonces ¿Dónde está la verdadera discapacidad? Está en el cerebro de aquellos que creen que ser diferente es ser menos”. Las personas con capacidades diferentes han llegado a nuestras vidas para dejar huellas en nuestros corazones, que nunca se borraran.