martes, 29 de agosto de 2017

Puntualidad


La puntualidad es una virtud de coordinarse cronológicamente para cumplir una obligación antes de un plazo anteriormente comprometido. Su regla de oro dice que: “Si estás 5 minutos antes, estas a tiempo. Si estás a tiempo, estás tarde. Si estás tarde, no estás”. Llegar tarde a una cita refleja “informalidad” y es un claro acto de deshonestidad. Igual puedes robar el dinero de una persona si robas su tiempo. La puntualidad es una norma básica de buena educación y demuestra “interés” y respeto al tiempo de los demás. ¡Va más allá de llegar a tiempo a un lugar! Denota orden, preparación, seriedad y prestigio. Ser puntual es la mejor carta de presentación y proyecta tu compromiso con el trabajo. “Trabaja con fechas, con plazos y contra reloj, decía Henry Alegría. Sé integro, puntual y cumplido”. La puntualidad es igual al tiempo que te demoras entre lo mucho que esto te importa. En una ocasión leí que: “Llegar a tiempo a las citas, es deber de caballeros, cortesía de reyes, obligación de cortesanos, hábito de gente de valer, costumbre de personas bien educadas. Quienes se hacen esperar en sus citas, revelan debilidad de carácter, pésima educación y un desprecio absoluto por sus semejantes”. Lo único malo de ser puntual es que uno llega al lugar y nunca hay nadie para apreciarlo. ¿Sabes hasta cuando se comprende el sentido de la puntualidad? ¡Cuando llegas tarde a la vida de alguien!