miércoles, 16 de agosto de 2017

La abuela Moses


"Estoy demasiado vieja y es demasiado tarde" me repetía mentalmente una y otra vez. Me encontraba desanimada y exhausta después de haber puesto fin a mi matrimonio y a mi carrera de Derecho al mismo tiempo. A pesar de mi intenso deseo de convertirme en escritora, dudaba de mi capacidad para tener éxito en este campo. ¿Había perdido acaso años enteros persiguiendo objetivos equivocados? Estaba muy deprimida, cuando una voz en la radio comenzó a narrar la historia de la Abuela Moses. Ann Mary Moses se marchó de su casa a los trece años, tuvo diez hijos y trabajó duro para educar a los cinco que sobrevivieron. Mientras luchaba por ganarse la vida en haciendas pobres, consiguió dar un poco de belleza a su vida bordando telas. A los 78 años, sus dedos estaban demasiado rígidos como para sostener una aguja, pero en lugar de ceder a la debilidad, se dirigió al establo y se dedicó a pintar sobre los tablones, en brillantes colores, detalladas escenas de la vida rural. Al principio, las regaló o las vendió por monedas. Pero a los 79 años fue "descubierta" por el mundo del arte... y el resto ya es historia. Produjo más de dos mil cuadros, y terminó las ilustraciones del libro Twas the Night Before Christmas, ¡a los 100 años! Mientras escuchaba la radio, mi estado de ánimo cambió. Si la Abuela Moses pudo comenzar una nueva carrera y tener éxito pasados los ochenta años, mi vida todavía tenía esperanzas después de los treinta. Antes de que terminara el programa, había volado a mi computadora para ponerme a trabajar en la novela que casi tenía abandonada. Fue publicada ocho meses después…