martes, 2 de mayo de 2017

Media naranja


“Nos hicieron creer, decía John Lennon, que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida solo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos falta”. Hay gente que no debería estar buscando su media naranja… sino el tornillo que le hace falta. Si no encuentras tu media naranja, usa una media de otro color. Es probable que esa persona a quien llamas tu media naranja aún se encuentra en el árbol esperando madurar o tal vez anda por ahí rodando con las frutas equivocadas. O tal vez el problema es que tu media naranja es medio ciega o alguien ya se hizo un jugo con ella. No descartes que también tu media naranja pueda estar de fiesta con el tornillo que te hace falta. Mientras sigues buscando tu media naranja, ve comiendo mandarinas y mordiendo uno que otro limón… Búscate una mitad de cualquier otra cosa que te guste ¡Prueba con una manzana! ¿Mi media naranja? No tengo… ¡Soy un fruto prohibido! El otro día encontré uno de mis calcetines sin pareja ¡Por cierto de color naranja! Lo abrace fuerte y le dije: “Se por lo que estás pasando, lloramos, ¡Fue hermoso!