viernes, 28 de julio de 2017

Los àrboles eligen rey


En cierta ocasión los árboles salieron a buscar a alguien que reinara sobre ellos. Le pidieron al olivo que fuera su rey, pero el olivo les respondió: “Para ser rey de los árboles tendría que dejar de producir aceite, el cual se usa para honrar a los dioses y a los hombres”. Le pidieron entonces a la higuera que reinara sobre ellos, pero la higuera les respondió: “Para reinar sobre los árboles tendría que dejar de dar higos dulces y sabrosos”. Luego le pidieron a la planta de uvas que reinara sobre ellos, pero ella les respondió: “Para reinar sobre los árboles tendría que dejar de producir vino, el cual alegra a los dioses y a los hombres”. Entonces todos los árboles le pidieron al pequeño arbusto que fuera su rey, pero el arbusto, que estaba lleno de espinas, les respondió: “Si de veras quieren que sea yo su rey, vengan a refugiarse bajo mi sombra. De lo contrario, aunque soy pequeño, de mí saldrá fuego y consumirá a todos los grandes cedros del Líbano” (Jueces 9: 8 – 15). Una persona productiva está demasiado ocupada haciendo el bien para perder tiempo buscando figurar en puestos de poder. Por otro lado, una persona inútil está contenta de recibir el honor, pero destruirá a la gente a la que gobierna.