Lo que está causando tanta desarmonía en las organizaciones es el
hecho de que alguien quiere llevar la batuta, pocos quieren encargarse de los
instrumentos y ninguno quiere cargar el ventilador. ¿Sabías que un sueño es una
visión convincente que ves en tu corazón y que es demasiado grande para
lograrlo sin la ayuda de otros? Algunos tienen un sueño pero carecen de equipo,
su sueño es imposible. Algunos tienen un sueño pero tienen un equipo malo, su
sueño es una pesadilla. Algunos tienen un sueño y están edificando su equipo,
su sueño tiene potencial. Algunos tienen un sueño y un equipo magnìfico ¡Su
sueño es inevitable! Razón tenía Teresa de Calcuta cuando dijo: “Yo hago lo que
usted no puede y usted hace lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes
cosas”. Entonces, no solo deberíamos usar todos los cerebros que tenemos, sino
que deberíamos pedir prestados todos los que podamos y ¡Juntarnos! Porque juntarse
es un comienzo. Mantenerse juntos es progreso. Trabajar juntos es un éxito. En
cambio, persistir en malas actitudes solo terminará por arruinar al equipo. Al
respecto Lombardi dijo: “Algunos de nosotros haremos nuestro trabajo bien, y
algunos no, pero todos seremos juzgados por una sola cosa, el resultado”.