No midas tu riqueza por las cosas que posees, sino por aquellas
que no cambiarias por dinero. Samaniego dijo: “No seas ambicioso de mejor o más
prospera fortuna, que vivirás ansioso sin que pueda saciarte cosa alguna. No
anheles impaciente el bien futuro; mira que ni el presente está seguro”. ¿Sabías
que un millón de magnificas promesas pesan nada, en relación con la posesión de
una sola pieza de dinero? Razón tenía aquel que dijo: “Más vale pájaro en mano
que ciento volando”. ¿Para que buscar si tienes? ¡Es como perder sabiendo que
ganas! Valora y quiere aquello que tienes y duele extraviar. Si algo está de más,
que no reste. No arriesgas lo que tienes, por lo que solo es una pretensión. Nunca
dejes algo bueno para encontrar algo mejor, porque cuando descubras que tenías
algo bueno, lo bueno ha encontrado algo mejor.