Una mente vacía siempre está preparada para cualquier cosa,
abierta a todo. De ahí que el propósito de la educación es cambiar una mente vacía
por una mente “abierta”. A las personas con mentes vacías ¡Todo les da igual!
Son mediocres que solo tienen rutinas en el cerebro y prejuicios en el corazón.
El espíritu rutinario es rebelde a la admiración; no reconoce el fuego de los
astros porque nunca ha tenido en si una chispa. Por eso, según Einstein, los
grandes espíritus siempre han encontrado una violenta oposición de parte de
mentes mediocres. Busca la compañía de los industriosos,
pues los otros debilitaran tus energías. Elige amigos entre los hombres, pero
no esclavos ni amos. Elige solo a los que te den valor agregado, a ellos ama y
respeta. Une tus manos con aquellos que desees no por obediencia o porque te
digan lo que debes hacer. Ayn Rand decía que: “La ambición de poder es una mala
hierba que solo crece en el solar abandonado de una mente vacía”. Las mentes vacías
son las que más ruido hacen, una persona insolente y ruidosa esconde una mente
insegura y vacía. También existen personas tan atractivas, pero tan vacías de
la cabeza que creo que el físico es su regalo de consuelo. Hasta el más bello
cuerpo aburre cuando la mente esta vacía.