La mayor parte de las personas no escuchan con la intención de
comprender, sino para contestar. Olvidan que hay una historia detrás de cada
persona. Piénsalo antes de juzgar a los demás. ¡Hay una razón por que son como son!
Tú no sabes la tormenta que esa persona ha tenido que atravesar en su momento
de prueba. No hables y no juzgues, porque detrás de cada persona o de cada situación
¡Hay un porque! No juzgues sin saber en realidad que sucede, porque detrás de
todo eso hay una historia. No compares tu vida con la de los demás porque cada
cabeza es un mundo y jamás será igual. Tampoco juzgues a las personas por su
apariencia. Si juzgas un libro por su portada, te puedes perder una gran
historia. Detrás de cada persona valiente y decidida, hay una historia que la hirió
y la hizo ser más fuerte. Siempre hay una verdad detrás de cada broma, dolor detrás
de cada “Estoy bien” y muchas palabras detrás de un silencio. ¡El silencio también
tiene respuestas! Recuerda que a la persona sabia y madura se le conoce por su
inteligencia. Cuanto más agradables son sus palabras, más convincente es la
persona.