viernes, 30 de marzo de 2018

Si es valioso ¡Dilo!



Decía el senador Depew  que: “No hay conquista tan asequible para todos que, como el arte de hablar medianamente bien, depare al hombre tanto porvenir y respeto”. Lo importante no es, pues, como vayas a expresarte, sino la idea que expreses, suponiendo que ella sea valiosa y les aporte, a otros, una ayuda significativa. Cuando un hombre no tenga sus ideas en orden, cuantas más tenga, tanto mayor será su confusión. De ahí que es importante observar algunas recomendaciones en el arte de hablar como la expresada por el canónigo Little de Caterbury, que solía decir que: “Ningún predicador podía comprender el verdadero significado de su sermón sino después de haberlo predicado seis veces.” Otro orador histórico y de gran impacto fue Martin Lutero el cual dijo: “Si quiero componer, o escribir, o rezar, o predicar bien, tengo que estar indignado. Entonces toda la sangre en mis venas se revuelve, y el entendimiento se me agudiza”. Por ultimo le recomiendo expresar sus opiniones o pensamientos en el momento oportuno y de la forma adecuada, sin necesidad de ofender ni desconsiderar las opiniones de los demás y abriendo posibilidades de diálogo. ¡Cuide sus emociones! Si un tema le irrita demasiado, cálmese primero antes de hablar y piense lo que va a decir y como puede decirlo de un modo que sea asertivo.