Nunca andes por el camino trazado, pues te conducirá únicamente
hacia donde los otros fueron. Si siempre intentas ser normal, nunca descubrirás
lo extraordinario que puedes llegar a ser. ¡Debes luchar por tus sueños o los
demás te impondrán los suyos! Recuerda que el viento y las olas están siempre
del lado de los marinos, más sagaces. Por tanto: se rápido como el trueno que
retumba antes de que hayas podido taparte los oídos y veloz como el relámpago
que relumbra antes de haber podido pestañear. ¡Donde hay grandes recompensas,
hay hombres valientes! Lo mismo que el agua no tiene forma constante: se llama
genio a la capacidad de obtener la victoria cambiando y adaptándose según el
enemigo. Haz que los adversarios vean como extraordinario lo que es ordinario para
ti. ¡El poder está dentro de ti! Valora cada día, es único y especial. Llena
cada uno de una proporción de placer y diversión, para que sea un día bien
vivido. Si vives cada día como si fuera el último, algún día tendrás razón.