Permanece atento al peligro y al caos mientras no tengan todavía
forma. Ante el menor error, la duda y la incertidumbre, te pueden convertir en
cenizas ya que siempre están buscando el punto débil de tu armadura. No olvides
que el demonio se esconde en los detalles. Si no conoces a tu enemigo, ni te
conoces a ti mismo, correrás peligro en la batalla. Ahora, sin un contrincante
fuerte, ni un hombre ni un grupo pueden crecer en fortaleza. ¿Sabías que los
chinos usan dos pinceladas para escribir la palabra “crisis”? Una significa “peligro”
y la otra “oportunidad”, por lo tanto en medio de una crisis, mantente atento
al peligro sin perder de vista la oportunidad. Todo lo que te haga crecer como
ser humano, mientras no sea destructivo para ti ni para otros, debes llevarlo a
cabo, si no quieres sentirte incompleto. Has lo que quieras hacer antes de que
se convierta en lo que te gustaría haber hecho. El impulso es como rocas
redondas que se precipitan montaña abajo; esta es la fuerza que produce la
victoria. No basta con tener visión, ha de combinarse
con atrevimiento. No basta con mirar los peldaños; hemos de subir las escaleras.
J. E. Lacan decía que: “La vida posee un solo sentido, poder jugársela y
jugarse la vida tiene algo de apuesta”.