Un día mas y un día menos… Cuando entendemos que no es un día más
sino un día menos, empezaremos a valorar lo que realmente importa. Un día menos
de vida para el pesimista, un día más vivido para el optimista. Para el que
tiene fe: un día menos para ese algún día… ¡Alégrate! Porque hoy pudiste ver un
día más ¡Dale gracias al Creador! Ellos, los días, son más cortos de lo que
crees; alégrate, pues no sabes ni sabrás, si el mañana verás. Cada día que pasa
tienes un día menos para saber más cosas, aunque cada día sabemos más y
entendemos menos. Cada día somos más humanos, menos perfectos ¿más felices?
Cada uno de nosotros tiene un día, más o menos triste, más o menos lejano, en
que, por fin, debemos aceptar que somos mortales. La vida del hombre es de una efímera duración; en vez de un día tiene días,
y al final de cada día, menos días tiene ¿Quizás solo uno más? Por eso debemos
darle a cada día su especial valor y vivirlo intensamente. Amar cada día más, más
que ayer y menos que mañana. No querrás llegar a viejo y arrepentirte por no
haber amado hoy. Pero no ames ni un día menos de lo que puedas, ni un día más
de lo que debas. ¡Que pronto se hace tarde! Le escribí gritando al tiempo: Un día
mas es un día menos, al menos ya no nos echamos de menos si no nos vemos…