En sus sueños le pertenecía… en su vida era un sueño. Él era su
todo, ella era su nada. Lo quiere y Él lo sabe ¿Qué si Ella lo quiere? ¡Quién
sabe! Lo ama y lo jura, si El la quiere lo duda. Que difícil sacarse de la
mente aquello que no sale del alma. Duele tenerlo en el corazón, sin poder
tenerlo en sus brazos. ¿Cómo renunciar a aquello en lo que no dejas de pensar
todos los días? Quiere quererlo y solo puede amarlo, quiere olvidarlo pero vive
en su mente, quiere no oírle pero Él le
grita a su corazón, quiere alejarlo pero Él siempre está ahí… El
problema con un amor imposible es que nos lleva toda la vida olvidarlo. Es
hundirse en la soledad sin saber que es la felicidad, porque siempre será un
sueño que quisiera hacer realidad. Le escribió un poema que decía: “Te amare
por toda la eternidad y cuando la dama negra venga por mí solo pensare en ti, moriré
de amor y será un dolor asumible ¡Pero será insoportable resucitar sola!” Nunca
sabrá si le duele más recordar el pasado, o pensar en lo que nunca va a pasar… “El
amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo, dice Dolina, amar a
quien no nos ama y ser amados por quien no podemos amar”. Y la peor forma de extrañar a alguien es
estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener. Quiere escapar pero
no tiene a donde ir, quiere amarlo a los cuatro vientos pero no puede. ¿Qué se
supone que debe hacer? Imaginárselo es lo que le queda… Amarlo por siempre en
el silencio de un secreto. Su alma muda nunca le dirá nada aunque sienta de
todo…