Casi todas las cosas buenas que suceden en el mundo, nacen de una
actitud de aprecio por los demás. Una pequeña palabra de cariño, puede llenar
un corazón de felicidad, porque lo que se hace desde el corazón, llega al
corazón. No es la altura, ni el peso, ni los músculos, ni la belleza que te
hacen una gran persona. ¡Es tu corazón y tu humildad! Lo que somos se lo
debemos al afecto. Los días de nuestra existencia ocurren gracias al cariño.
Alguien dijo que se enamora con acciones, se besa con sentimiento, se abraza
con cariño, se piensa con el corazón y se ama con el alma. ¡Es tocar con
respeto el alma del otro! De una manera tan especial que no hace falta ni
verle, ni tenerle para que ese cariño crezca. Solo basta cerrar los ojos y
saber de su existencia. No te calles un TE QUIERO, ni te guardes UN ABRAZO, no
temas PEDIR PERDON, no detengas UNA CARCAJADA, No pierdas la oportunidad de
demostrar tu cariño. No olvides que la vida son momentos y estos le dan sentido
a la vida. Si tienes algo que decir, dilo hoy. Si tienes algo que dar, dalo
hoy. Si tienes algo que hacer, hazlo hoy… mañana podría ser tarde. Es
inevitable sonreír cuando alguien te dice: “Te extrañé, me hiciste mucha
falta”. Porque el cariño aunque no se vea ni se pueda tocar, deja un recuerdo
que no se puede borrar. ¿Sabías que la máxima expresión de cariño es un beso en
la frente? El beso es la muestra de cariño más sencilla y conmovedora. Un beso
son mil una cosas…