El que calla no siempre otorga, a veces simplemente no vale la
pena discutir con personas que no quieren entender. De ahí que el silencio es la
respuesta más inteligente ante preguntas engañosas o malintencionadas. A muchas
personas les es difícil entender que siempre se debe procurar que las palabras
que se emplean sean dulces y suaves, por si algún día hay que tragárselas. Utilizar
el silencio como respuesta no significa
que se esté otorgando el beneficio de la verdad o de la razón a quien la haya
formulado. Por el contrario, callar es la mejor forma de expresar desacuerdo o
indiferencia ante cualquier mentira. Decía Christopher Htchens que: “Lo que se
puede afirmar sin pruebas, puede ser refutado sin pruebas”. Hablar es fácil,
pero callar requiere prudencia y dominio. Es mejor no decir nada si lo que se
va a decir no es más importante que el silencio que se rompe. Shakespeare decía
que: “Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras”. El silencio
de una persona no siempre significa NADA. Al contrario, ¡A veces también es una
respuesta! Buda decía que: “El silencio tiene su lenguaje, sabe hacerse
entender”. Tarde o temprano el silencio tiene toda la razón. Algo más que
añadir… “No toda distancia es ausencia, ni todo silencio es olvido”.