Ella no dijo nada, El entendió todo… Él había puesto tres puntos
suspensivos a la historia… ella borró dos. ¿Por qué será que la vida cuando más
vacía más nos pesa? ¿Qué hacer cuando la única persona que te puede hacer
feliz, es precisamente la que te hace llorar? ¡Aprender! El desamor es una lección
y lo mejor que podemos hacer es aprender de ella. Es verdad que es muy difícil
tener que mirar algo que te lastima y tener que sonreír o disimular… Quieres
llamarla y salir a buscarla. ¿Un consejo? ¡No lo hagas! Un millón de palabras
no la traerán de vuelta, tampoco un millón de lágrimas. Es mejor retirarse y
dejar un bonito recuerdo, que insistir y convertirse en una verdadera molestia.
¿Por qué insistes en hablar de pérdida? No se pierde lo que no tuviste y no puedes
aferrarte a lo que nunca ha sido tuyo. ¡Favor no insistir! De amor nadie se
muere, solo te deprimes, pierdes el apetito, te duele todo y quieres que te trague
la tierra ¡Pero no te mueres! Llegará el día en que tu almohada te pedirá que
le hables de otras cosas, de algo más interesante. Y así, poco a poquito, iras
olvidando lo que por las noches tanto te hizo llorar. Tal vez lo de ustedes era
conocerse, pero no estar juntos. ¡Así es la vida!