jueves, 5 de abril de 2018

¿Mediocridad? Nooo


No podemos convertirnos en lo que debemos ser si permanecemos donde estamos y si esperamos por condiciones perfectas, nunca lograremos nada. La mediocridad es lo excelente para los mediocres y el conformismo los lleva al precipicio de las necesidades futuras. Salomón dijo: “Mucho duerme el perezoso; mucha hambre va a aguantar”. ¡No hay nada más terrible que ver la mediocridad en acción! Frente a la muchedumbre, los mediocres son los más elocuentes. Unas de las mayores pruebas de mediocridad es no saber reconocer la superioridad de los demás. La mediocridad, posiblemente, consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta. Los grandes espíritus siempre han encontrado una violenta oposición de parte de mentes mediocres. Wilde dijo: “Cada acierto nos trae un enemigo. Para ser popular hay que ser mediocre”. Los hombres mediocres, que no saben qué hacer con su vida, suelen desear el tener otra vida más infinitamente larga. Un mediocre se deja disuadir por el obstáculo aparente; los fuertes, no. Perecer es su quizás, conquistar es su certeza. La lógica superior dice: “Si alguien puede hacerlo, significa que yo también puedo hacerlo. Si nadie puede hacerlo, significa que debo ser el primero en hacerlo. La lógica mediocre dice: “Si alguien puede hacerlo, que lo haga El. Si nadie puede hacerlo ¿Por qué tengo que hacerlo yo?”