Alguien dijo que: “La vida es como una película de cine. No es la
duración, sino la excelencia de los actores lo que importa”. Por eso, estar
preparado es importante. Saber esperar, lo es aún más. Pero aprovechar el
momento adecuado es la clave de la vida. Pero debe hacerlo teniendo un criterio
de calidad. Algunos no están acostumbrados a un entorno en el que se espera
excelencia. Sin embargo, tal y como decía Confucio: “Exígete mucho a ti mismo y
espera poco de los demás. Así te ahorraras disgustos”. ¿Sabes cómo se logra un
desempeño excepcional? ¡Muy simple! Practicar y practicar arduamente al menos
diez años para obtener algún nivel de excelencia reconocible. La leyenda de
baloncesto, Larry Bird, campeón con los Celtics de Boston, llego a ser muy
sobresaliente en los tiros libres porque practicaba 500 tiros cada mañana antes
de ir a la escuela. Porque el único lugar en que el éxito viene antes que el
trabajo es en el diccionario. Si das siempre lo mejor de ti, lo mejor vendrá.
No olvides que ¡El camino a la excelencia no tiene límite de velocidad!