lunes, 2 de abril de 2018

Si sabes lo que tienes que hacer... ¡Hazlo!



Si un día llegaras a caer no te preocupes, haz como el sol que cada tarde cae, pero cada mañana se levanta con más resplandor. ¡Acepta! No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar. El problema no es el problema. El problema es tu actitud ante el problema. ¿Entendido? El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error. No esperes el momento perfecto. Toma el momento y hazlo perfecto. Confucio dijo que: “Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces,  entonces estás peor que antes”. Hazlo simple, pero significativo. Hazlo y si te da miedo ¡Hazlo con miedo! Pero hazlo ¡Van a criticarte igual! ¿La manera más efectiva de hacerlo? Es hacerlo. En cualquier momento de decisión lo mejor que puedes hacer lo correcto, lo segundo mejor es lo equivocado, y lo peor que puedes hacer es nada. Sin embargo… no hay término medio ¡Hazlo bien o no hagas nada! Y no lo pienses tanto. Si te emociona pensarlo, imagínate hacerlo. ¡Hazlo con ganas!