¿Sabías que las personas calladas poseen las mentes más ruidosas?
No decir nada no significa que no pasa nada. Y no debes disculparte por sentir
lo que sientes, porque sería como decir “Lo siento por ser real”. Hay que saber
decir que NO sin sentirnos mal, o pensando que dañamos a alguien. Intentar
gustar a todo el mundo es un desgaste enorme. Alguien dijo que la manera más rápida
de reducir estrés es aprender a decir NO. Como cuando la mente de una mujer
decide decir “Basta”. ¿Cómo interpretarlo? Algunos quieren confundirse entre lo
que ella piensa, lo que quiere decir, lo que cree decir, lo que dice, lo que
quieres oír, lo que oyes, lo que crees entender, lo que quieres entender o lo
que entiendes. Para mí es muy simple: “Basta” es ¡Basta! Una vez tomada la decisión
ya ni el corazón se entromete. En mi caso a mí me enseñaron desde pequeño que
NO es NO. ¡A mí me lo dicen una sola vez y para siempre! Es mejor que te digan
la verdad, porque la verdad no mancha los labios de quien la dice, sino la
conciencia de quien la oculta. Por eso hay que ir siempre con la verdad por
delante. A mí me gusta que me digan la verdad… Yo ya veré si duele o no. La
sinceridad abre corazones y cierra dudas. Ahora ¡No hay peor ciego que el que
no quiere ver! Juan Gabriel dijo: “Lo que se ve no se pregunta”. Yo digo que: “Si
tiene cola de pato, camina como pato y hace CUAC, entonces debe ser pato”.