lunes, 9 de abril de 2018

No pido que lo entiendas

¿Sabías que las personas calladas poseen las mentes más ruidosas? No decir nada no significa que no pasa nada. Y no debes disculparte por sentir lo que sientes, porque sería como decir “Lo siento por ser real”. Hay que saber decir que NO sin sentirnos mal, o pensando que dañamos a alguien. Intentar gustar a todo el mundo es un desgaste enorme. Alguien dijo que la manera más rápida de reducir estrés es aprender a decir NO. Como cuando la mente de una mujer decide decir “Basta”. ¿Cómo interpretarlo? Algunos quieren confundirse entre lo que ella piensa, lo que quiere decir, lo que cree decir, lo que dice, lo que quieres oír, lo que oyes, lo que crees entender, lo que quieres entender o lo que entiendes. Para mí es muy simple: “Basta” es ¡Basta! Una vez tomada la decisión ya ni el corazón se entromete. En mi caso a mí me enseñaron desde pequeño que NO es NO. ¡A mí me lo dicen una sola vez y para siempre! Es mejor que te digan la verdad, porque la verdad no mancha los labios de quien la dice, sino la conciencia de quien la oculta. Por eso hay que ir siempre con la verdad por delante. A mí me gusta que me digan la verdad… Yo ya veré si duele o no. La sinceridad abre corazones y cierra dudas. Ahora ¡No hay peor ciego que el que no quiere ver! Juan Gabriel dijo: “Lo que se ve no se pregunta”. Yo digo que: “Si tiene cola de pato, camina como pato y hace CUAC, entonces debe ser pato”.