Alguien dijo que el “Hubiera” no existe y que “Después” es padre
del hubiera. ¡Debes reconocer que decidiste tarde! Tal vez él hubiera existe en
nuestro arrepentimiento, remordimiento y nuestras ganas de regresar en el
tiempo. No solo deseamos la presencia del bien ausente, sino también la conservación
del presente y además, la ausencia del mal, tanto del que ya se tiene, como del
que creemos que vamos a padecer en el futuro. ¡El “Hubiera” no existe! Así que
no te mortifiques pensando en cambiar un pasado que ya fue y no volverá a
ocurrir más. Todo en esta vida es pasajero… hasta tu propia vida. No sufras
mas, continúa ¡Y disfruta! No tengas miedo de perder todo, ya pasaste por eso y
la verdad no estuvo tan mal. Perder todo es mil veces peor en tu mente que en
la realidad, porque el mundo está lleno de oportunidades para el guerrero que
tiene la mente abierta. No tengas miedo de perder todo, ten miedo de no
arriesgarte. Es preferible decir “Lo intenté y no resultó” a decir, “Si lo
hubiera intentado ¿Qué hubiera pasado?”. La vida es corta, ¡vive, arriésgate, desafíate
a ti mismo! Y punto. Haz lo que quieres hacer antes de que se convierta en lo
que te gustaría haber hecho. Ama a las personas que te traten bien y olvídate de
los que no lo hacen. ¡Cree que todo pasa por alguna razón! Si te dan una segunda
oportunidad, agárrala con ambas manos, si cambia tu vida, déjala que cambie.
¡Nadie dijo que sería fácil, solo prometieron que valdría la pena vivirla!