Debes tener la absoluta seguridad que de que no eres quien crees
que eres… ¡Eres mucho más! Nadie puede catalogarte, porque no eres un objeto.
Tampoco pueden etiquetarte, porque no eres mercadería. Nadie puede juzgarte
porque no eres su reo como tampoco pueden acusarte porque nadie puede creerse
tu fiscal. Nadie puede condenarte porque nadie es tu juez y nadie puede
enmarcarte porque no eres un cuadro. Cuando alguien te diga: “No eres lo que
esperaba”, sonríe y dile que eres más de lo que buscaba. Eres más valiente de
lo que crees, más fuerte de lo que pareces y más inteligente de lo que piensas.
Quiérete tal y como eres, porque tal y como eres te aceptará quien realmente
sienta aprecio por ti. Para el mundo tú eres una persona, pero para ese alguien
serás su mundo. Eres valioso y no tienes por qué avergonzarte de quien eres, valórate
y cuenta contigo. ¡Sonríe! Hazle saber a todos que eres alguien especial. Tú
eres como eres y ellos son como son. Si te aceptan, juntos pueden construir un
mundo donde tú puedas ser tu sin dejar de ser tú, y ellos puedan ser ellos sin
dejar de ser ellos, y donde ni ellos ni tú se obliguen a ser como tú o como
ellos. Quiérete como a ningún otro. Si llega alguien a tu vida dale la
bienvenida, si se va deséale lo mejor del mundo…