Una vez lo tuve todo en la vida y nunca fui nada, y ahora que no soy
nada por fin lo tengo todo. No vale tener todo cuando al final no tienes nada.
Se puede tener todo y a la vez no tener nada. No eres el coche que manejas, no
eres lo que traes en la cartera y no eres la ropa que usas. Lo más importante
es el SER, no el tener. El ser humano tiene dos orientaciones básicas: “Tener y
Ser”. Tener implica adquirir y poseer cosas, incluso personas. Ser se centra en
la experiencia: Intercambiar, comprometerse, compartir con otra gente. Teresa
de Calcuta dijo: “Dios no me eligió para tener éxito, sino para ser fiel”. Nunca
he sido pobre, solo he estado sin dinero. Ser pobre es un estado mental y no
tener dinero es una condición temporal. Vince Lombardi decía que: “La medida de
lo que somos es lo que hacemos con lo que tenemos”. La vida es de raíces a
frutos y funciona de acuerdo a la secuencia causal de
Ser-sentir-pensar-hacer-Tener. Para cambiar lo visible, primero tienes que
cambiar lo invisible. Sin embargo “Vivir mejor no es tener más, decía José Mujica,
sino que es ser más feliz”. ¡La paz viene a través del ser y no del tener! Nunca
olvides que lo que tú tienes muchos lo pueden tener… pero lo que tú eres nadie
lo puede ser.