Entre él y ella la amistad era tan solo una pasarela que condujo
al amor, un amor intenso que se ocultaba detrás del silencio más profundo. Querían
lo que no se podía, fanáticos de lo prohibido. Eran eso que no se cuenta ni se
admite, pero que nunca se olvida, el amor prohibido que se lleva hasta la
tumba, un bello recuerdo en medio de abismos insalvables. Jamás tuvieron miedo
de sus mensajes de amor y brindaron por lo que ambos sabían, y los demás ni
siquiera se imaginaban. Estaban aburridos en el cielo así que bajaron al
infierno a jugar. Era un amor imposible pero decidieron ser imposibles juntos
dejando lo posible para otro día. Nadie les pertenecía, por eso disfrutaban
cuando se podía y aprendieron a dejar ir cuando se debía. ¿Por qué será que el
amor prohibido es la droga más cotizada y más peligrosa que existe? Cada vez
que se acercaban sacaban el lado más prohibido de ambos, dejaban de ser lo que
eran y no se podían controlar porque entre ambos nacía una magia especial que
cuando los atrapaba ya nada los podía parar. Su amor no era un problema. El
problema eran esas personas que no sabían lo que su amor significa. Ambos le
preguntaron a la vida por que habría de separarlos si se querían tanto y se
necesitaban a diario. ¿Porque sería que otros los preferían alejados? ¿Sera que
no comprenden que el amor no entiende de edades ni reglas? ¿De razas ni sexos?
Olvidaron que los horizontes del amor son tan inmensos.