¿Ha escuchado aquel refrán que dice que: El lobo siempre será malo
si sólo escuchamos a Caperucita? Cuando una historia involucra a dos personas,
siempre existirán dos versiones. Todo iría
mejor si entendiéramos que no hay “verdades” sino “versiones” ¡Dos versiones de
una misma historia! Aunque algunos dicen que pueden haber hasta tres versiones:
la tuya, la mía y ¡La dura y cruel realidad! Ahora, una de las formas más
sinceras de demostrar respeto es simplemente escuchar lo que el otro tiene que
decir, con el claro entendido que ni tú ni la otra persona tienen la razón en
nada. Lo que ambos tienen es un “punto de vista”. Y cuando uno se pone en el
lugar del otro no pierde la razón ¡Gana un punto de vista! Nunca se puede
llegar a saber toda la verdad en un asunto, si no se escucha las dos partes de
la historia. Es un error llegar a conclusiones sin escuchar los puntos de vista
de los involucrados. Hay una historia detrás de cada persona, hay una razón por
la cual son como son ¡Piensa en eso antes de juzgar a nadie! Decía Benito Taibo
que: “La historia siempre tiene dos versiones. Una, la que cuentan los que
ganan las batallas y otra muy diferente, que casi nunca nadie cuenta y que solo
se conserva en la memoria de los perdedores”.