Dicen que la depresión es exceso de pasado y que la obsesión es
exceso de presente. ¿Y la ansiedad? ¡Exceso de futuro! La ansiedad está
relacionada con el miedo, el desasosiego y la preocupación. La ansiedad con
miedo y el miedo con ansiedad contribuyen a robarle al ser humano sus cualidades
más esenciales. Una de ellas es la reflexión: El pensar con calma, respecto a
cada situación, para tomar las mejores decisiones. El miedo y los pensamientos
negativos llevan a la ansiedad que no es otra cosa que un desequilibrio entre
lo que soy y lo que debería ser. “Mi ansiedad no se origina en una visión del
futuro, decía Prather, sino en el deseo de sujetarlo a mi voluntad”. ¿Sabías
que la ansiedad es la mente yendo más aprisa que la vida? Una persona ansiosa
te responde la pregunta habiendo escuchado solo la mitad de la misma. Aunque la
ansiedad sea parte de la vida, nunca dejes que ella controle tus movimientos. Libérate
de la ansiedad y piensa que lo que debe ser será y sucederá naturalmente. Sin
el peso de la ansiedad por el futuro y la carga de los dolores del pasado, la
vida presente se vuelve más liviana. Cuando aprendas todo lo que la ansiedad
tiene que enseñarte, dejará de tener sentido y desaparecerá. Mijail Litvak
dijo: “Si quieres conocer a tu peor enemigo, mírate al espejo. Véncelo y todos
los demás saldrán corriendo”.