F. Scott Fitzgerald decía que: “Existen todo tipo de amor en este
mundo, pero nunca el mismo amor dos veces”. Los errores son para aprender, no
para repetir. Dicho de otro modo: Si de los errores se aprende ¿Por qué los
repetimos una y otra vez? La vida es muy corta como para repetir el mismo error
dos veces. Alguien dijo que repetir un error por gusto es ser imbécil por
placer. No debes tener temor a equivocarte. Solo debes tener miedo a repetir
los mismos errores. Quien aprende de sus caídas, no se ha equivocado. Bertrand
Rusell dijo: “¿Para qué repetir antiguos errores, habiendo tantos errores
nuevos por cometer?” Si vas a cometer errores ¡Que sean nuevos! La historia nos
enseña los errores que cometimos en el pasado, sin embargo, nos empeñamos en
volverlos a repetir. El pasado es una lección para reflexionar, no para
repetir. El problema de cometer el mismo error dos veces, es que la segunda vez
que lo haces, ya no es un error ¡Es una decisión! Por eso antes de comenzar una
nueva relación de amor, repasa lo que tuviste antes, lo que no funcionó y lo
que no quieres. Experiencias anteriores nos han permitido descubrir que defendimos
mentiras, nos engañamos a nosotros mismos y sufrimos por tonterías. Y lo que
menos debemos hacer es culparnos por ello, pero tampoco debemos dejar que
nuestros errores se repitan…