Ella, que siempre parece tan feliz en la multitud, cuyos ojos
pueden ser humildes y orgullosos, a nadie tiene permitido verlos cuando lloran…
Yo, tomare su risa y sus lágrimas, y todas las convertiré en mis recuerdos, porque
a donde ella vaya yo tengo que estar. El sentido de mi vida es... Ella. (Elvis
Costello)