viernes, 29 de septiembre de 2017

Yom Kippur


“También habló Jehová a Moisés, diciendo: A los diez días de este mes séptimo (Tishrei) será el día de expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová. Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios… estatuto perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis”.    Levítico 23: 26 – 31. Para Israel ¡El Día de la Expiación era el día más grande del año! Hoy es conocido como Yom Kippur “Día del perdón”. En 1973, los ejércitos egipcio y sirio atacaron por sorpresa a Israel durante la festividad religiosa de Yom Kippur, aprovechando que la mayoría de los soldados judíos estaban de permiso y en el que las guarniciones fronterizas de Israel contaban con apenas la mitad de tropas que en días normales, para lanzar un ataque relámpago que les permitiera recuperar los territorios perdidos en 1967. En las Alturas de Golán, aproximadamente 180 tanques israelíes se enfrentaron a la embestida de 1.400 tanques sirios. A lo largo del canal de Suez, menos de 500 defensores israelíes fueron atacados por 80.000 egipcios. El ejército israelí fue capaz de defenderse exitosamente y luego contraatacar a sus dos adversarios, derrotándolos uno por uno. En sólo diez días, el III Ejército egipcio estaba casi en ruinas, mientras que los tanques israelíes tenían a tiro de cañón los suburbios de Damasco. Israel tuvo 2.500 muertos, 3.000 heridos y 500 desaparecidos. Perdieron 120 aviones y más de 600 blindados. En el bando árabe, Egipto había sufrido 8.000 muertos y más de 10.000  heridos; Siria por su parte había sufrido 12.000 muertos y 20.000 heridos. Ambos países habían perdido en total cerca de 500 aviones y 1.500 blindados. “Dios mío,… ¡Fíjate en tus enemigos, mira cómo te desafían! Hacen planes contra tu pueblo amado, con intenciones de hacerle daño. Los ejércitos de muchas naciones se han puesto de acuerdo para hacerte la guerra. Inventan intrigas astutas contra tu pueblo: «Vengan —dicen—, exterminemos a Israel como nación;     destruiremos hasta el más mínimo recuerdo de su existencia» ¡Efectivamente, esta fue su decisión unánime! Firmaron un tratado de alianza en tu contra… Dios mío, Así como el fuego quema un bosque y una llama incendia las montañas, persíguelos con tu tormenta feroz, atérralos con tu tempestad. Que sean avergonzados y aterrorizados para siempre;  que mueran en deshonra. Entonces aprenderán que solo tú te llamas el Señor, que solo tú eres el Altísimo, y sabrán que ¡Sólo tú gobiernas sobre toda la tierra!”  Salmos 83.