“Y habrá señales extrañas en el sol, en la luna y en las
estrellas. Y aquí en la tierra, las naciones del mundo estarán en caos,
perplejas por los mares rugientes y las mareas extrañas. La gente quedará
aterrada de lo que verá venir sobre la tierra, porque los poderes de los cielos
serán sacudidos” Lucas 21: 25 – 26. La fecha del fin del mundo no es tan
importante como el estar preparados para la segunda venida de Jesucristo. ¡El solo
mirar “señales” genera posibilidad de
ser engañados! El asunto está en no quitar la mirada de Jesús y su Palabra la cual
nos enseña que lo que actualmente estamos viviendo son “principios de dolores”:
(1) Destrucción a causa de un clima constantemente dañado por el mismo hombre.
(2) Muchos buscando rodearse de maestros que los complazcan diciendo lo que sus
oídos se mueren por escuchar. (3) 200 mil muertos al año a causa de las guerras
y atentados terroristas. (4) El regreso de más de 25 enfermedades erradicadas,
uno de cada siete seres humanos padeciendo hambre y más de 1000 millones de
muertos en terremotos en este siglo 21. (5) Uno de cada cinco embarazos que termina
en aborto demuestra cómo ha incrementado la maldad. (6) La corrompiciòn y
violencia provocan la muerte de 1500 personas cada día y un suicidio cada 40
segundos. (7) La “diversidad y preferencia sexual” ya no es ilegal en 124 países.
(8) A través del aumento de la ciencia el hombre “Juega a Dios” creando tecnología
genética capaz de destruir especies enteras. (9) Simpatía por el diablo con el
surgimiento de grupos como ISIS que matan en nombre de Dios. Ante todo esto, Jesús
dijo: “Pero todas estas calamidades serán sólo el principio de los males que
han de sobrevenir. Luego vendrán más…” Mateo 24: 8. "Desfallecerán los
hombres por el temor y la expectación
de las cosas que sobrevendrán en la tierra… Cuando estas cosas comiencen a
suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está
cerca" Lucas 21: 26 y 28.
