Una elefante y una perra se embarazaron al mismo tiempo. Tres
meses después la perra parió 6 cachorritos. Seis meses más tarde la perra
estaba embarazada de nuevo, y nueve meses después dio a luz a otra media docena
de cachorros. Y así el patrón continuaba. En el mes dieciocho la perra se
acerca a la elefante para cuestionarla: “¿Estas segura que estas embarazada?
Quedamos embarazadas en la misma fecha, yo he dado a luz 3 veces y tú aun
sigues embarazada. ¿Qué es lo que pasa?”. La elefante respondió: “Hay algo que
quiero que entiendas. Lo que yo cargo no es un cachorro es un elefante cuya
gestación demora ¡casi dos años! Mi bebé pesará 150 kilogramos, así que cuando
la cría toque tierra ¡La tierra lo va sentir! Cuando mi bebe cruce una calle
los humanos se detendrán a ver con admiración, lo que yo cargo llamará la
atención. Así que lo que llevo es poderoso y Grande”. Si aún no has recibido
tus propias bendiciones, no te desesperes. ¡Lo extraordinario toma tiempo! Cuando
Dios quiere hacer un roble gigante, toma cien años… cuando quiere hacer un
hongo basta con una noche. “Las cosas que planeo, dice Jehová, no ocurrirán
inmediatamente. Lentamente, con tranquilidad, pero con certeza, se acerca el
tiempo en que la visión se cumplirá. Si parece muy lento, no desesperes, porque
estas cosas tendrán que ocurrir. Ten paciencia. No se retrasaran ni un solo
día” Habacuc 2: 3 (BAD). Cuando tu
bendición llegue a la superficie de la tierra la gente quedará admirada y será
tan grande que dará Gloria al Creador.