Difícil explicar la razón por la cual nos ha tocado un mejor lado
de la vida, mientras existen muchas personas en el mundo que teniendo el mismo
derecho, están en el lado triste. Mientras unos tenemos más de lo que
necesitamos, otros tienen muy poco de lo que necesitan; ¡Y los que tenemos nos
volvemos desagradecidos! Mientras unos desechamos, otros se agachan para
recoger lo que en la basura dejamos. Mientras que los nuestros tienen mucho que
comer, hay otros que solo comen lo que puedan tener. Hay una diferencia en la
realidad de la niña que le toca que trabajar, mientras el niño juega, estudia y
de nada se tiene que preocupar. Mientras que nuestros hijos tienen mejores
oportunidades para su futuro, hay otros niños en el mundo que están sin saber dónde
ir. Los nuestros gozan de las mejores condiciones. Les damos los mejores
cuartos y gran cantidad de juegos, y nos olvidamos de enseñarles a valorar esa
cantidad de privilegios, mientras que a otros les corresponde en condiciones
inadecuadas, hacer grandes esfuerzos. Los nuestros viven bien y se dedican a
disfrutar, mientras que los otros tan solo tienen la esperanza de vivir un día
más. Y mientras tú lees este mensaje en la mayor comodidad de tu hogar, sin
nada que te incomode ni moleste, en este mismo instante otros niños, otras
madres viven una historia diferente llena de miseria, diciéndote a ti: Entiende que te tocó... la otra cara de la moneda. Gracias a Dios
por tanta bondad que quizás no merecemos y que tampoco agradecemos.