Alguien dijo: “Año nuevo, vida nueva, lo pasado pisado, lo bueno
guardado y lo malo olvidado”. Cierra los ojos y piensa en todo lo que te hizo sonreír
en el año que termina y olvídate de lo demás. Atrás quedarán cientos de
momentos, historias de disputas, abrazos, risas, alegría y llanto, que vale la
pena olvidar. Brinda por las cosas BUENAS que te sucedieron y por las cosas
malas que te ayudaron a crecer y ser más FUERTE. Cuando un año está por
comenzar significa que va a empezar una nueva etapa en nuestra vida, un periodo
en el que podemos comenzar de nuevo. El año viejo se despide dejándonos
experiencias a montones y el año nuevo traerá muchas oportunidades recargadas
de ilusiones. Cada año que pasa aprendemos algo nuevo, conocemos nuevas
personas y nos separamos de otras. Si
quieres un año de prosperidad, siembra trigo. Si quieres diez años de
prosperidad siembra árboles frutales. Si quieres una vida de prosperidad,
siembra amigos. La riqueza de un humano se mide por la cantidad y calidad de
los amigos que tiene. ¡Gracias por ser parte de mi fortuna! La vida es un
fragmento de tiempo, lo que sin duda permanece siempre en un bonito recuerdo.
Por eso quiero pasar a tu lado construyendo nuevas ilusiones para el año que
empieza. Cuando suenen las doce campanadas, cierra los ojos y pide un deseo al
Año Nuevo, a esa hora yo hare lo mismo. ¿Mi deseo? ¡Que el tuyo se haga
realidad! FELIZ AÑO NUEVO…