sábado, 2 de diciembre de 2017

El papà de Jesùs


Hace 2000 años un ángel se le apareció a una mujer joven, virgen y pobre llamada María. El ángel traía un mensaje de parte de Dios: El honor de ser la madre del Salvador del mundo, algo que más adelante le produciría mucho dolor… La bendición de Dios no trae consigo éxito, fama ni favor automáticos. Si tu bendición te acarrea tristezas, piensa en María y espera con paciencia que Dios acabe el plan en el que trabaja. ¡Dios siempre obra alrededor de los que ama! María estaba comprometida para casarse con un joven carpintero llamado José el cual se dio cuenta que ¡su novia estaba embarazada!. La aparente infidelidad de María conllevaba un estigma social severo. Según la ley de la época José tenía la opción, como derecho, de divorciarse y las autoridades judías podían apedrear a María hasta darle muerte. José era un hombre bueno y pensó en una segunda opción: Divorciarse de María silenciosamente y así romper en secreto el compromiso. Pero Dios, que siempre tiene opciones adicionales a nuestros problemas, se le apareció en sueños y le dijo: “José, no tengas miedo de tomar a María por esposa, porque su hijo lo ha concebido por el poder del Espíritu Santo. María tendrá un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Se llamará así porque salvará a su pueblo de sus pecados… Cuando José despertó del sueño, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado, y tomó a María por esposa.” Aunque muchos no apoyaran a José en su decisión, El continuó adelante con lo que sabía que era correcto. Algunas veces dejamos de hacer lo correcto por el qué dirán. Como José, debemos obedecer a Dios antes que buscar la aprobación de los demás… Bendito entre todos los papas, amado José, que sin ser el padre biológico amas a hijos como si fueron tuyos… Hay una recompensa especial en los cielos para ti!