“Tú eres el resultado de ti mismo no culpes a nadie…, nunca te
quejes de nadie ni de nada, porque fundamentalmente tú has hecho lo que quieres
de tu vida. Acepta la responsabilidad … y el valor de acusarte a ti del fracaso,
para volver a empezar corrígete, el triunfo del verdadero hombre surge de las
cenizas del error. Nunca te quejes de tu pobreza, tu soledad o tu suerte,
enfréntate con valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus
actos… No olvides que la causa de tu presente, es tu pasado como la causa de tu
futuro es tu presente. Mírate en el espejo de ti mismo y comienza a ser sincero
contigo, reconociéndote a ti mismo…, y dejarás de ser un títere de las
circunstancias porque tú mismo eres tu destino y nadie puede sustituirte en la
construcción de tu propio destino… Nunca
pienses en la suerte porque la suerte es: el pretexto de los fracasados. (Pablo
Neruda)