martes, 2 de mayo de 2017

Si debe excusarse, hàgalo con elegancia


Un conocido lord inglés reunía a sus amistades a tomar el té a una hora exacta todos los martes de cada semana en su palacio de Londres. Cierto martes, el puntualísimo caballero no apareció y los invitados estaban intrigados. En cierto momento aparece el mayordomo y les dice a los presentes, con típico "british accent": - Señores, Milord les pide disculpas por la demora y les anuncia que después de mucho tiempo, se ha reencontrado con su vieja y querida amiga Lulú, de París. Dice que si puede, dentro de dos horas estará con ustedes, y si no puede, vendrá dentro de diez minutos. Muchas gracias…