miércoles, 21 de junio de 2017

Depresiòn


¿Sonríes pero no eres feliz? ¿Lloras pero no hay lágrimas? ¿Mueres pero sigues respirando? ¡Saluda a la depresión! Esa sensación cuando quieres llorar y estas en público. Sientes como tu vista se nubla y no te deja ver, pero te haces el fuerte y te guardas todo. Como la lluvia que cae porque la nube ya no puede soportar el peso, así caen las lágrimas porque el corazón ya no puede soportar el dolor. Caer en depresión no es algo que pasa de un día para otro. Te vas hundiendo poco a poco hasta que ya no puedes hundirte más. Déjame decirte que en tu vida va a haber al menos un momento en el que te derrumbes completamente ¡Nos ha pasado a todos! Y cuando ese momento pase, vas a seguir adelante. Nietzsche decía: “Contra la depresión emplea la vida al aire libre, la sobriedad, la selección de los manjares, la prudencia ante los licores, ninguna preocupación y control de las emociones” La depresión no es más que un exceso de pensamientos y una ausencia de sueños. Cuando la angustia llegue, cuando la depresión acose, míralas pero no las abraces, contémplalas pero no las invites. Haz lo que creas que sea correcto para ti, roba un beso, sonríe, llora, quédate sola, busca compañía, o que se yo, pero hazlo y veras como el mundo encaja perfectamente para ti. ¡Enfoca toda tu energía no en luchar contra lo viejo sino en construir lo nuevo! “Aquel que tiene un “porque” para vivir se puede enfrentar a todos los “cómo”.