Dicen que es fría, desconfiada y distante, pero detrás de ella hay
una historia que nadie conoce. Ella es como la Luna, muestra sus cicatrices
pero nadie conoce su lado oscuro. Se volvió fría porque destruyeron sus
sentimientos, porque confió demasiado y le fallaron. Lo aguanto todo y se
aprovecharon, perdonó cosas imperdonables por miedo a perderlo para darse
cuenta, al final, que no valía la pena. Y de repente lo había olvidado, ya no
recordaba su aroma ni sus besos, ni el tono de su voz. El ya no le dolía ni la
desvelaba, mucho menos la atormentaba. Él se volvió pasado y ella dejó de ser
la misma. Sus ojos ya no reflejan la dulzura de su alma. Es una mujer herida
por el pasado, una de esas que difícilmente vuelven a querer. Dicen que es muy fría, pero en realidad es muy dulce y
tierna, solo tiene miedo a que la lastime otra vez… Ella no es fría ¡La
hicieron! Lamentablemente cuando te vuelves fría, las personas empiezan a
valorar como eras antes. ¿Sabes que es lo bueno de ser fría? Lo poco que
demuestras es verdadero, de corazón y sin hipocresía. “Ella era fría, bastante
complicada, dice Silva, pero escupía te quieros… sinceros y leales”. Dicen que
es fría, pero no saben que el hielo también quema. Ella no es fría, lo que pasa
es que la próxima vez, su calor no se lo dará a cualquiera y solo se derretirá
en las manos correctas…