“Dime con quién andas y te diré quien eres” dice un refrán muy
conocido. Yo le añadiría “Dime con quién andas y te diré si voy contigo”. Por
lo general nos vamos por el camino de la gente que nos rodea. En base a eso
debemos de tener cuidado con quienes nos relacionamos ya que eso influencia
nuestra vida. Si te rodeas de gente negativa que se queja todo el tiempo de lo
mal que están, de que no les gusta su trabajo ni la gente con la que trabajan,
que no es feliz en su vida. Tarde o temprano te volverás igual o peor. Júntate
con personas que te den valor agregado, con aquellos que te ayudan a encender
la luz de tu interior. Es agradable tener gente alrededor que te apoya, que te
da su punto de vista y te aconseja positivamente. Si te rodeas de gente
exitosa, tus probabilidades de alcanzar el éxito ¡serán mayores! Lee sobre
gente inspiradora, síguelos en redes sociales, inspírate de lo que hacen,
aprende de ellos. Encuentra cada día algo positivo, comparte un pensamiento
motivador con la gente que te rodea, veras un gran cambio en tu vida. Nunca
subestimes el impacto que una
publicación en redes sociales, un memo o un email puede lograr. Lo que te toma
a ti tan sólo unos minutos en escribir puede ser algo que anime a otra persona
por décadas. Nunca olvides que “Ayudar a los demás es el precio que pagas por
tu estancia en la tierra.”. Si andas con personas inspiradoras… ¡Entonces si
voy contigo!