martes, 20 de junio de 2017

Dormir


Dormir es bueno, te olvidas del dolor, los problemas y el estrés por un rato. Le decimos al cerebro que por favor no piense tanto ¡Que necesitamos descansar! Dormir es la única ocasión para sentir la verdadera libertad, porque no hay reglas en el sueño. Es algo tan bueno que me parezca increíble que sea gratis… Dormir es rico aunque uno siempre se despierte pobre. ¿Algo que no me gusta? Es que me despierten cuando estoy trabajando. Hay cosas que nunca entenderé, por ejemplo recuerdo que de pequeño me obligaban a dormir, ahora ¡Me obligan a levantarme! No sé si soy “bello” pero “durmiente” eso sí que lo soy. A veces digo: ¡No quiero dormir! No quiero dor… No quie… No… Zzzzz. Dormir es fácil, lo difícil es levantarse. Hay días que me levanto de la cama y la cama me mira con esa cara de “vuelve a mi” y yo vuelvo ¡Se trata de una relación seria! Entonces le hablo a mi soledad y le digo: “Arrópese y abrázame que vamos a dormir juntos, cualquier emergencia me avisan que yo en la tarde respondo… ¡El Rey está descansando, deje su mensaje! A veces desearía dormir unas 8760 horas seguidas… Otra cosa que me encanta es ¡La tomadera! Pues tomo mi almohada, tomo mi cobija, tomo mi cama y a dormir!!! Y si saben contar, no cuenten conmigo… Benjamín Griss dijo en una ocasión: “Tu preocúpate por dormir, ya vendrá alguien que te quite el sueño”… Mientras llega ese momento... ¡A dormir se ha dicho!