Hoy elijo liberarme de todo lo que no mes es saludable:
Situaciones, personas, gustos y cosas. Algunos lo llamarán egoísmo, yo lo llamo
“amor propio”. Cuando llegue alguien con una sonrisa seductora y me ofrezca el
mundo entero, sonreiré naturalmente y declinaré la oferta… porque ya tengo mi
propio mundo. Hoy elijo vivir por elección, no por azar para realizar cambios,
sin excusas para ser motivado y mucho menos ser útil para ser manipulado. La
mejor manera de ser feliz con alguien es aprender a ser feliz solo. Así la
compañía es una cuestión de elección y no de necesidad. Hoy elijo la
autoestima, no la auto-compasión. La dignidad tiene un precio muy alto y ¡Los
dignos no aceptamos rebajas! Es verdad que se debe confiar y esperar, pero
también hay que callar, irse y no perder el tiempo. Amarse a sí mismo es
entender que no necesitas ser perfecto para ser grandioso. Que no es el trabajo
de los demás, sino el de uno mismo. Hoy elijo escuchar mi voz interior y no la
opinión de los demás sobre mí. Elijo amarme, cuidarme y respetarme y aunque
muchos sepan lo que tienen, yo se lo mucho que valgo. Si no tengo amor propio,
¿A qué amor puedo aspirar? No hay amor suficiente capaz de llenar el vacío de
una persona que no se ama a sí misma. Hoy elijo tratar a los demás exactamente
como ellos me traten a mí. ¡Algunos deben estar muy contentos! Otros deberían
empezar a preocuparse…